La incorporación de la tecnología a la prestación de servicios jurídicos está abriendo un nuevo abanico de profesiones en el ámbito legal. A continuación, te presentamos las nuevas profesiones legales:
1. Diseñador legal (Legal Designer): Se trata de personas que aplican la metodología design thinking a un problema jurídico concreto con el fin de proporcionar una solución innovadora. Esta metodología pone el énfasis en la perspectiva del usuario final para desarrollar herramientas legales, servicios y procesos que sean más fáciles de entender, más accesibles y, además, respondan de forma más adecuada a las verdaderas necesidades del cliente. El diseñador legal es capaz de mejorar la experiencia de usuario en el contexto jurídico y a menudo incorpora elementos visuales.
Algunos ejemplos de los retos a los que se enfrenta el diseñador legal son el diseño de términos y condiciones, contratos o comunicaciones oficiales más accesibles para los clientes finales, el diseño de plataformas de resolución de conflictos online o la creación de procesos de trabajo más eficientes e integrados.
2. Ingeniero legal: Estos profesionales se sitúan en el centro de la intersección entre derecho y tecnología. Disponen tanto de conocimientos jurídicos, como técnicos y de programación informática. Esto les permite integrar el uso de la tecnología y el procesamiento de datos para diseñar aplicaciones y soluciones legales altamente sofisticadas. También son los responsables, por ejemplo, de convertir los contratos tradicionales en smart contracts. Son el nexo de unión entre el equipo legal y el equipo de IT.
3. Legal Project Manager: La figura del project manager con conocimientos jurídicos tendrá cada vez más relevancia en los despachos de abogados, en las asesorías jurídicas de empresas y los proveedores alternativos de servicios legales. A medida que los despachos abandonan la facturación por horas e incorporan los presupuestos cerrados como sistema principal de facturación es más necesario disponer de un profesional que coordine, supervise, organice y controle el desarrollo de los proyectos. La finalidad es asegurar que el proyecto se lleva a cabo en el tiempo acordado y dentro del presupuesto pactado.
Desde la perspectiva de las asesorías jurídicas, la proliferación de pruebas piloto e implantación de herramientas tecnológicas exigen a personas dedicadas exclusivamente a la supervisión e impulso de estos proyectos. Por último, la figura de los legal project managers es esencial para garantizar la eficiencia de los proveedores alternativos de servicios legales.
4. Legal Operation Manager: Profesionales que combinan conocimientos financieros y jurídicos. Tienen una mentalidad “data-driven”. Se ocupan de construir una infraestructura que permita gestionar el departamento legal de forma eficiente. Ayudan a que el departamento legal obtenga el mayor rendimiento de su presupuesto, de los proveedores de servicios legales y de la tecnología aplicada al ámbito legal. Traen el análisis cuantitativo y la disciplina financiera y operacional al mundo del derecho.
Cada vez más empresas cuentan con este perfil en sus equipos legales. Asociaciones como Corporate Legal Operations Consortium (CLOC) están haciendo una gran labor de concienciación sobre la necesidad de incorporar a legal operation managers a empresas. En los despachos de abogados también se está empezando a adoptar una figura equivalente, que algunos denominan arquitecto de soluciones legales.
5. Analista de datos legales: este es uno de los perfiles más técnicos de las nuevas profesiones legales. Se trata de analistas y científicos de datos especializados en el ámbito jurídico. Trabajan en el desarrollo y entrenamiento de herramientas impulsadas mediante inteligencia artificial. Gestionan el proceso de obtención de conocimiento mediante big data que permita realizar predicciones y tomar decisiones estratégicas.
6. Gestor de contratos: se ocupa de todas las tareas relacionadas con la vida de un contrato, desde su revisión, análisis, negociación y ejecución. Además se encargan del desarrollo e implantación de herramientas Legal Tech dirigidas a gestionar y automatizar contratos. Conectan al equipo legal con todos aquellos otros equipos involucrados en la vida de un contrato, en particular, el departamento de finanzas, ventas, compras y marketing, así como prestadores de servicios externos (e.g. despachos de abogados). La formación sobre el uso de las nuevas herramientas Legal Tech será también una parte importante de su función.
7. Consultor legal: se trata de consultores especializados en el sector jurídico que prestan asesoramiento estratégico a todo tipo de despachos de abogados y asesorías jurídicas. En la práctica, su asesoramiento puede englobar desde modelos de negocio, facturación, posicionamiento estratégico, diseño de equipos, hasta adopción de herramientas tecnológicas.
8. Privacy manager: La adopción de normativa cada vez más detallada y exigente en el ámbito de la protección de datos y la privacidad, en especial, el Reglamento General de Protección de Datos aprobado por la Unión Europea, han puesto de manifiesto la necesidad de perfiles profesionales expertos en privacidad. Estos profesionales deberán tener un conocimiento extenso de la regulación de la privacidad en jurisdicciones claves. La perspectiva internacional es cada vez más importante en este ámbito del derecho.
9. Experto en ciberseguridad: la proliferación de ataques y fallos en la ciberseguridad están abriendo camino para profesionales del derecho especializados en la gestión de crisis en este ámbito. Deberán ser capaces de desarrollar sistemas de supervisión y respuesta a ataques a la seguridad de las compañías, que protejan a los consumidores y estén alineadas con la regulación vigente. Asimismo, si trabajan en empresas tecnológicas también deberán asegurarse de que los productos vendidos por la empresa contienen los sistemas de protección adecuados ante posibles ataques.
10. Experto en tecnoética: Profesionales que entienden el funcionamiento de algoritmos e inteligencia artificial y son capaces de diseñar y desarrollar herramientas (técnicas y jurídicas) que mitiguen y prevengan los sesgos y la discriminación derivada del uso de algoritmos.
11. Open source code compliance: especialistas en licencias de software y derechos de uso y distribución de código abierto jugarán un rol esencial en empresas tecnológicas que desarrollan nuevas aplicaciones y herramientas utilizando código abierto.
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